Emprender no es un camino de rosas, hay muchas dificultades que superar y por esta razón no es aconsejable dejar un puesto de trabajo sin pensarlo y emprender un nuevo proyecto, ya que existe el riesgo de que el negocio no vaya bien.
Pero, ¿habías pensado la idea de trabajar para una empresa y al mismo tiempo emprender tu propio negocio? ¿Es legal? Sí se puede y no hay nada ni nadie que diga lo contrario.
Montar un negocio requiere de tiempo y mucho esfuerzo, sobre todo al principio, hasta que termine de consolidarse. Pero según los expertos, si estableces una organización adecuada, puedes aumentar tus ingresos en un 40 %.
Por otra parte, tener un trabajo y una estabilidad financiera te ayudará a la hora de buscar financiación en los bancos para abrir tu negocio.
Sin embargo, muchos emprendedores creen tanto en su idea de negocio que se cuestionan si dejar su trabajo, el cual no les hace feliz y en el que no se sienten a gusto porque desean ser sus propios jefes y tener total libertad financiera.
Si a veces un trabajo te quita más horas de las estipuladas en el contrato, imagina dos trabajos a la vez. Pero no deberías obsesionarte con esto porque de lo que se trata es de trabajar de forma productiva y eficiente.
Recomiendo que en lugar de dedicarle las últimas horas del día a tu nuevo proyecto, empieces a trabajar en tu proyecto a primeras horas de la mañana, antes de irte a trabajar. En lugar de levantarte a las 8, hazlo a las 7 cuando tu mente está fresca, concentrada y activa.
El tiempo es un factor importante en nuestra vida, ya que si dedicamos mucho a una tarea, piensa si es importante y si merece la pena. En el caso de que no merezca la pena, estaríamos desaprovechando tiempo que podríamos dedicarle a otra actividad más relevante.
En el momento que empieces a generar ventas y a dar tus primeros pasos, te darás cuenta con un poco de sentido común que es el momento de dejar tu actual trabajo.
Al principio encontrar clientes será una cuestión complicada. Y normalmente los primeros en realizar alguna compra serán tus conocidos, amigos y familiares. Pero si queremos expandir nuestro negocio, estos clientes no serán suficientes.
Para atraer nuevos clientes y potenciar las ventas del negocio será esencial elaborar una estrategia de marketing online que nos ayude a conseguir objetivos a corto y largo plazo. Dentro de esta deberemos diseñar acciones estratégicas claves para conectar con nuestro público, atraerlo y fidelizarlo.
¿Sabías que el cliente es la base de nuestro negocio? Se convertirán en prescriptores de nuestra marca, sus comentarios y recomendaciones serán la mejor publicidad de nuestro negocio. Por eso es tan importante centrarnos en ellos y cuidarlos si no queremos que otros lo hagan por nosotros.
Un paso previo al plan de marketing es averiguar si tu idea satisface alguna necesidad y tiene valor para el consumidor. La única forma de saberlo es hablando con gente de la calle, potenciales clientes, o con expertos que ya han pasado por esa misma experiencia.
Si trabajas a tiempo completo en una empresa, es difícil que inicies desde cero un negocio solo. Quizás te resulte familiar la frase de “la unión hace la fuerza” y aquí encaja a la perfección.
La mejor solución en este caso es contar con el apoyo de un socio que pueda ayudarte y llevar el timón de la empresa cuando tú no puedas. Lo ideal es elegir a alguien profesional que conozca las necesidades reales de ese mercado y comparta contigo la misma visión empresarial.
Además de todo lo anterior, contar con una red de contactos es importantísimo para ganar visibilidad y escalar posiciones.
Existen actualmente plataformas como LinkedIn que nos permiten conectar con personas de nuestro sector y ampliar nuestra red de contactos.
Y además de LinkedIn, se realizan esporádicamente eventos y encuentros con profesionales del sector donde además de intercambiar opiniones e información, también es una gran oportunidad para intercambiar tarjetas de presentación.
Conocer las nociones que conforman a un buen líder nos ayudará a mantener la calma, dirigir el negocio hacia unos objetivos específicos y darle al cliente lo que quiere.
A veces los emprendedores se olvidan de que los clientes son personas y no tienen en cuenta la parte más humana.
¿Debes comunicar a tu jefe que vas a emprender un negocio? Muchos emprendedores se hacen esta pregunta todos los días y es un tema que les preocupa.
Se encuentran con sentimientos encontrados. Por un lado, sienten emoción y entusiasmo por su nueva aventura empresarial y quieren gritarlo a los cuatro vientos.
Pero por otro lado, no saben si controlar ese sentimiento hacia sus jefes y compañeros, ya que podrían tomárselo mal e interpretarlo como una falta de lealtad hacia la organización.
No obstante, si crees que puedes obtener un beneficio con esto y estás seguro de contarlo, ¡adelante!