Los pies son los grandes olvidados de nuestro cuerpo. Soportan nuestro peso, muchas veces llevamos un calzado inadecuado que hace que se modifique su postura y su estructura, etc. Por eso es importante saber que visitar al podólogo puede hacer que no tengas más de un problema que pueden surgir en el pie. Al igual, que muchas veces, nos encontramos con diferentes molestias en los mismos, y no sabemos si acudir al médico de cabecera, al podólogo o bien, si tenemos que esperar un tiempo a que se pase sola esa dolencia, que ya es raro. 

Las principales enfermedades de las que se ocupa un podólogo son las siguientes: 

Pie de atleta. Es una infección muy común, míticos hongos que pueden aparecer en tus pies. Suelen darse en lugares con ambientes con temperaturas altas, y con mucha humedad, como puede ser unas duchas o unas piscinas, por eso su nombre.   

Unas encarnadas: Todos sabemos que es cuando la uña se clava de forma lateral en la esquina del dedo. Es muy doloroso, y suele incluso inflamarse la zona o infectarse. Para evitar esto, es importante siempre usar un calzado adecuado y tener unas uñas perfectas. Para esto podemos ir al podólogo, y si no, intentar por ti mismo. Tener unas uñas saneadas siempre. 

Si hablamos de la onicomicosis seguramente no sepas a qué nos referimos, pero si te hablamos de hongos en las uñas, seguro que sí que te parece un problema mucho más común. En el momento que nuestra uña va cambiando de color, o se deteriora o se engrosa, debemos de acudir al podólogo para que nos trate eses hongos, aunque en muchas ocasiones se caiga la uña en el proceso de curación. 

Otra enfermedad muy común, es la sudoración excesiva del pie. En ocasiones pasa cuando hay algún tipo de alteración en las glándulas sudoríparas del pie, y aunque antes se desconocía, ahora el podólogo puede ayudarnos con este problema. Porque este problema suele estar hilado con la bromhidrosis, es decir, el mal olor de pies. Que si lo acompañamos con otros factores como puede ser la poca ventilación del pie o bien con la humedad del propio sudor, puede hacer que el olor genere un problema más que serio. 

Otros de los problemas que suele tratar este profesional, es el pie diabético. Un pie especialmente sensible, ya que, debido al exceso de azúcar en sangre, así como factores asociados a esta patología, suelen ser pies con problemas en los vasos sanguíneos o en los nervios, además de que cualquier infección como una uña encarnada, pasa a ser un problema más que grave. 

Y además trata problemas más morfológicos como los pies planos, o bien pies con necesidades especiales por juanetes o dedos martillo, intentando siempre que el pie esté sano, cuidado y en muchas ocasiones ayudados por plantillas, o por cremas más concretas, junto con sus técnicas y ejercicios o curas. 

Debemos de dar la importancia a los pies que merecen, por lo que siempre es importante tenerlos en perfecto estado de revista, por lo que ir al podólogo (o a la Clinica Podologica Madrid de nuestra confianza) si tenemos algún síntoma así, hace que prevengamos muchos problemas. 

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