La tecnología dental es fundamental para el éxito de la odontología y es tanto una ciencia como un arte. Tienes que conocer los materiales y la artesanía para ser un gran técnico dental. Rara vez los pacientes están familiarizados con el papel del laboratorio dental en la odontología porque trabajan en conjunto con los dentistas. En términos simples, los laboratorios dentales surten las recetas que envía un dentista para fabricar cualquier aparato, o prótesis que el dentista solicite por escrito.

Coronas, carillas, puentes e implantes son ejemplos de tratamientos dentales de restauración populares. Si bien el dentista es responsable de implementarlos, se necesita el apoyo de un laboratorio dental después del examen inicial. Esto se debe a que el laboratorio es responsable de construir estos componentes que replican los dientes, fabricándolos de acuerdo con las especificaciones personalizadas establecidas por el dentista. Cada paciente es diferente, por lo que los criterios como la forma, el tamaño, el color y el material se ajustan exactamente a sus necesidades individuales.

¿Cómo funciona un laboratorio?

El proceso de elaboración de prótesis en un laboratorio es realizado por técnicos de laboratorio calificados, que trabajan caso por caso. Si bien todavía se requiere mucha habilidad y precisión de su parte, en estos días la tecnología ayuda mucho en la precisión de esculpir prótesis dentales personalizadas. Los escáneres orales que brindan una instantánea en 3D de la boca del paciente, así como la impresión en 3D en el laboratorio, son algunos ejemplos de lo que es posible dentro de la odontología restauradora en la actualidad. Un ejemplo de laboratorio en el que trabajan de la mejor manera posible es Laboratorio Dental Design.

¿Las clínicas tienen sus propios laboratorios?

La mayoría de las clínicas dentales no tienen su propio laboratorio. En cambio, mantienen asociaciones con empresas externas. Esto no afecta la calidad de sus resultados, pero puede afectar el tiempo total necesario para completar el procedimiento, y muchos pacientes tienen que esperar semanas hasta que su dentista reciba la orden del laboratorio. Por lo tanto, es muy ventajoso para una clínica dental tener su propio laboratorio interno. Los detalles se pueden transmitir de inmediato y la relación entre el dentista y el técnico de laboratorio se fomenta estrechamente bajo un mismo techo. Esto reduce en gran medida el tiempo total necesario para los procedimientos de restauración y mejora la eficiencia general.

Evidentemente tienes que invertir en sus instalaciones para crear diseños modernos y estar al día en lo que a tecnología se refiere. La presencia de su propio laboratorio es un plus esencial que les permite completar los procedimientos dentro del tiempo que necesita el paciente.

Sin embargo, muchas clínicas compensarán el hecho de no tener su propio laboratorio manteniendo una estrecha relación con el laboratorio externo. Esto les permite brindar las mismas ventajas, con componentes protésicos construidos y entregados en un corto período de tiempo. Dependiendo de la calidad y del nivel del laboratorio con el que trabajes, podrás cumplir los plazos esperados y conseguir que tus clientes estén más satisfechos y obtendrán sus restauraciones en unos pocos días.

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